Despidos, despidos y más despidos. Y marchas.
Esto es lo que está definiendo a Ferrari en los últimos meses. Y la falta de competitividad. Ya comenzamos a necesitar los dedos de las dos manos para contabilizar las bajas en Ferrari: Domenicalli, Luca, Marmorini, Fernando Alonso, Mattiacci y, según parece, Nikolas Tombazis.
O así lo afirman desde dentro de la propia Ferrari algunos trabajadores y Leo Turrini, una fuente fiable cuando se trata de noticias provenientes del reino de Maranello.
A esto hay que sumarle que el hecho de que Allison ya haya causado el desplazamiento de Pay Fry en el desarrollo del monoplaza. Turrini, anteriormente mencionado, comenta que el griego está fuera de la estructura italiana y que sólo participa en él en meras formalidades.
Con todos estos cambios a cualquiera le daría vueltas la cabeza, pero no a Kimi, "Iceman", que lejos de derretirse, se mantiene firme y confía en su equipo en el futuro. Opina que aunque la situación no es al mejor, la llegada de Vettel y Maurizio Arrivabene le dan confianza y también se la daran al equipo rojo, que necesita con urgencia resultados y campeonatos.
Todos los cambios en pro de un ascenso, de un cambio de dirección hacia el camino del éxito, ese para el que ni con GPS son capaces de llegar.
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