El fichaje de Marchionne, Maurizio Arrivabene, debe materializar aquello que necesita Ferrari para ganar de una vez por todas. Aunque sea alguna carrera.
Así lo decía el propio Maurizio "Cuando la gente me pregunta si cambiarán las cosas sobre la pista, en cuanto al orden de llegada, respondo que no tengo una varita mágica. En 2015 debería ser suficiente para ganar un par de carreras. Una con Vettel, otra con Räikkonen" aseguraba confiado.
Falta por ver si Raikkonen será capaz de mostrar el nivel visto en otros años después de un año desastroso en el que terminó en el puesto 12º de la clasificación general por detrás incluso de los pilotos de equipos que venían por detrás de Ferrari como Mclaren y Force India.
Respecto a Vettel, se espera que su talento natural al volante le haga liderar la Scuderia en 2015 y Arrivabene dice que deberá aclimatarse al entorno de trabajo de Ferrari, que Kimi tiene cierta ventaja en cuanto a eso porque ya lo conoce.
Arrivabene, que ya asume el máximo cargo de responsabilidad de la Scuderia, subraya que Marchionne estará supervisando en todo momento lo que pasa en el equipo y afirma que "Nadie de nosotros está aquí para recordar el pasado. Estamos todos para construir el futuro. No tengo ninguna duda sobre la atención del presidente Marchionne en nuestra batalla" comenta.
Marchionne hace unas semanas justificó el fichaje de Maurizio como la necesidad de contar con alguien que manejara el tema político de la Fórmula 1 en el equipo y considera que él es la mejor opción.
Arrivabene por su parte ha comentado que perseguirá la igualdad política en la F1 para hacerla crecer como deporte "A nivel político, Ferrari no pide lo que es adecuado para nuestra compañía, sino para todo aquel que ama el automovilismo. Quien gobierna el deporte del motor debe darse cuenta que hay una audiencia que ganar. No estoy interesado en los discursos de Rolex, quiero un Fórmula 1 que sea tan popular como los Juegos Olímpicos o la Copa del Mundo" concluía.
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