jueves, 18 de diciembre de 2014

Relatos F1, sexta parte.

MÓNACO 2007

La historia de hoy narra una batalla sin tregua que vivieron los dos pilotos de Mclaren del nefasto año 2007 en el trazado monegasco, esa carrera fue importante por varios motivos, entre los cuales se encuentran la brutal victoria de Alonso por delante de su compañero desbocado de forma innecesaria a por una victoria que era casi imposible de lograr.

El sábado Fernando conseguía la importante pole por aproximadamente décima y media por delante de su sorprendente y competitivo nuevo compañero de aquel año. Aunque era previsible otra batalla a lo grande entre los dos, a los cuales ya los estaban comparando con otras grandes parejas del pasado, nadie era capaz de predecir lo que ocurriría a partir de esta carrera que marcó el resto de la temporada.

Alonso salió bien aunque el inglés intentó rebasarle pero no lo logró. Felipe Massa les seguía por detrás. Montecarlo es difícil, un circuito urbano donde las barreras estan a centímetros constantemente, donde un error suele ser la pérdida de bastante tiempo y que muchas veces hace que termines la vuelta clasificatoria o la carrera en ese mismo momento.

Los Mclaren habian estado teniendo más ritmo durante todo el fin de semana y eso lo demostraron con gran poderío durante la carrera, vuelta a vuelta, a lo largo de los 78 giros de duración.

La carrera fue una constante carrera de fortaleza mental, física y de atención al mínimo detalle, pues Alonso, primero durante los 78 giros, no dio opción alguna a su compañero, que arriesgó para intentar pasarle, prácticamente rozando a veces el tren trasero de su compañero e incluso las barreras intentando rascar esas milésimas que le acercaran al asturiano y le dejaran el paso adelante para la primera posición.



No sucedió en ningún momento a pesar de que tiró de tal manera que podía poner en riesgo el doblete de Mclaren porque si se pasaba de frenada, por ejemplo, podía chocar con su compañero y tirar por la borda el magnífico trabajo del equipo angloalemán durante el fin de semana.

Sacaron 69 segundos al tercero clasificado, un Ferrari, el de Massa, que nada pudo hacer ante el ritmo impuesto por los Mclaren. Lewis se enfadó tras esa carrera pues acusó sin justificación alguna a su propio equipo de perjudicarle para que no ganara, acusaciones muy tempranas para lo que había disputado de mundial.

Alonso fue un muro infranqueable que desquició al inglés pero tenía de su parte la alta dificultad para adelantar en Mónaco que unido a sus fortalezas al volante le hicieron imposible de pasar.

Carrera para el recuerdo para Mclaren, inicio del fin de las relaciones en esa cúpula tan decepcionante en 2007 y enfados de un novato que no supo esperar a su momento y se lanzó al pozo junto con todo su equipo. 

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