No sólo ya es malo de por sí que Marussia ya no vaya a competir el año que viene en F1, lo cual es malo para el deporte (aunque han desaparecido muchos más equipos) si no que la cosa está en que no sólo el equipo pierde por no estar.
Nada más y nada menos que las dos escuderías más grandes de la Fórmula 1, Ferrari y Mclaren, registran pérdidas. Básicamente porque eran acreedores de este equipo creado en 2010 gracias a las inversiones que realizó LDC, que se convirtió en su mayor accionista.
21 y 9 millones de euros en pérdidas ha ocasionado la desaparición de Marussia a estas otras dos grandes empresas que poseían acciones de la misma y que con casi total seguridad perderan mientras que LDC le exige al equipo por su parte 13,2 millones de libras ( que son 12,7 millones de euros) de la liquidación de la escudería.
El diario FRP Advisory, una compañía financiera británica, señala que LDC puede recuperar una parte de esa deuda, que estaba asegurada en 1,6 millones de libras, mientras McLaren y Ferrari perderán probablemente su inversión.
La Scuderia proveía los motores a la firma anglorusa mientras que ellos les facturaron servicios de ingeniería.
Esta escudería lleva generando pérdidas desde el año pasado por el mes de octubre a pesar de que registraba ganancias a los 61 millones de libras.
Así termina la historia gris de un equipo pequeño que, como otros tantos, dice su adiós a la F1 por falta de logros y de liquidación.
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