jueves, 4 de diciembre de 2014

La gestión de Mercedes.

El equipo Mercedes AMG Petronas, que ha monopolizado prácticamente todos los resultados de la campaña 2014 de F1 se ha dado cuenta de que la gestión de la tensión entre sus pilotos a lo largo del año ha sido deficiente.

Contar con un coche ultra competitivo no es la solución para todos los males y eso se ha podido observar a lo largo del tiempo y es exactamente lo que les ha pasado a ellos. La rivalidad que ha existido entre Hamilton y Nico por el título de campeones del mundo ha llevado al equipo a tener que tomar las riendas de las crisis internas, riendas que muchos cuestionan que se hayan dirigido adecuadamente.

"Tendríamos que sentarnos y discutir la situación de nuevo, porque queremos gestionar mejor estas situaciones en 2015. Tenemos que admitir que, como equipo, no hicimos las cosas siempre bien", comentaba Wolff a Sport Bild.



Sin duda que deben gestionar adecuadamente la rivalidad de cara al año 2015 porque las consecuencias que ha tenido la tensión entre los pilotos, unido a los fallos y errores mecánicos permitió que Ricciardo tuviera opciones hasta casi finalizado el año.

El punto de inflexión fue sin duda Spa, en el circuito belga, donde en la segunda vuelta, Hamilton iba por delante y Nico intentó pasarle por fuera tras la recta de Kemmel. La consecuencia fue que Lewis pinchó una rueda y acabó retirándose mientras que Nico acabó segundo.

Hablaron seriamente con Nico y parte de su castigo pudo ser seguramente lo que sucedió en el gran premio de Monza. Sin embargo Lewis supo sentenciar el mundial tras lo ocurrido en Spa con 6 de 7 victorias en las últimas carreras.

Pero si algo puede llevarse Rosberg a casa en vacaciones es la sensación de haber batido a su compañero en su punto fuerte, que ya demostró en el pasado que era las clasificaciones de los sábados, donde le ganó por unas cuantas carreras aunque su posterior problema fue no haber materializado todas esas poles en victorias.

Un año tenso que ha tenido como resultado el bicampeonato de Lewis, pero que ni él, ni sus amigos ni nadie se confíe, el alemán volverá en 2015 para dar guerra de nuevo, dispuesto a ganar el título definitivamente. Que Lewis vaya con cuidado, Nico ha aprendido y volverá para ganar.

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