Giraba el volante por última vez, asomaba por la recta de meta y pasaba por debajo de una bandera a cuadros que significa más que una victoria, la 43 ya. No es por el número de veces que ha ganado una prueba.
No es por las vueltas rápidas que tiene, ni por las poles. Hay un número especial para él, una persona especial para él, alguien a quien quería igualar. Un grande, como él mismo.
Ya lo tiene, ya no tiene que esperar más, ahora se trata de disfrutarlo. Porque Lewis Hamilton, de 30 años, es tricampeón del mundo. Como su ídolo.
Él quería conseguir esto, era su objetivo, un león dentro de la pista, con su propio estilo, que no deja indiferente a nadie, con un coche extraordinario, haciendo carrera magnifica tras carrera magnífica.
Sin rivales, el reloj contaba hacia atrás para determinar la hora en el que le coronaría como campeón del mundo. El único británico que logra dos títulos seguidos. El champán le golpeó fuerte en el cuerpo en la celebración con su equipo en el pit-lane.
Esta carrera fue muy divertida, ya en la salida hubo caos, con varios coches que colisionaron y algo que creo que no sorprendió: Red Bull tenía un gran ritmo, Mercedes no podía seguirle.
Fue una carrera de gestión estratégica, si no llovía, los Mercedes previsiblemente iban a volver a ser los más rápidos pero mientras la pista estaba húmeda, no lo eran pero aún así sel alternaron el liderato: Nico, Lewis... ambos comandaron.
Por detrás, Vettel remontaba, adelantando a un coche detrás de otro, mientras Raikkonen, con más problemas que el alemán, se salía de pista y sacaba el coche de la graba a duras penas.
Dos jóvenes pilotos nos regalaron una carrera fantástica. Max Verstappen, finalizó cuarto tras una estrategia de parar menos que los demás. El premio, un fantástico cuarto puesto.
Carlos Sainz, que tuvo más de un problema, supo acabar séptimo.
Notable fue el número de abandonos, se retiraron ocho pilotos, casi la mitad de la parrilla, ya fuera por choques, roturas de componentes, etc.
Alonso, que estaba firmando una gran carrera, sufrió, una vez más, el déficit del motor Honda en su máxima expresión y pasó del quinto al puesto número once en pocas vueltas.
Jenson, su compañero, entre todo el caos, finalizó en una buena sexta posición, que le otorga unos puntos a Woking que realmente necesitan.
Destacable fue la carrera de Rossi, que gracias a la multitud de abandonos, a punto estuvo de puntuar, cerró el pelotón en el puesto número 12.
Lewis Hamilton se lleva otro título, totalmente merecido, con un grandísimo equipo detrás que lo hace posible.
Rosberg no está a la altura de su compañero, dejando a parte la mala suerte que tiene, ayer podía haber ganado la carrera y evitar el título de su compañero pero cometió un error y le dio la victoria al que no debía obtenerla.
Tras un fin de semana muy complicado donde la lluvia ha sido el protagonista y donde un piloto es el más feliz del mundo, la F-1 viaja esta semana a México, al circuito de los Hermanos Rodríguez, que en su debut de vuelta a la Fórmula 1, espera hacer una buena entrada.
Será interesante la atención mediática sobre Gutiérrez y Sergio Pérez, que estarán en casa.
El mundial ya se ha decidido y ahora Nico y Vettel luchan por el subcampeonato. No dudéis que ahora Hamilton, sin presión por ser campeón, mostrará otra faceta.
Si Rosberg quiere ganar todas las carreras que quedan, debe ser consistente y no cometer errores, tiene que morder al lobo.
Pero esto a Lewis le da igual, ya es campeón, ya ha igualado a su ídolo, ya está calmado.
El británico más exitoso de todos los tiempos ya tiene las puertas de los grandes abiertas.
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