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domingo, 1 de mayo de 2016

F1 GP Rusia 2016: Análisis.

Cuando estás en racha todo sale bien, haces la pole, ganas la carrera cómodamente e incluso te permites el privilegio de marcar la vuelta rápida de la carrera en el último giro, destrozando a tu máximo rival, el cual cada vez tiene más problemas.

Nico Rosberg, sólido como una roca, ha viajado sin contratiempos hacia la cuarta victoria seguida del año, séptima seguida contando las tres de 2015. Son números de campeón, sin ir más lejos. Nadie que haya hecho lo que está haciendo Nico en 2016 no ha sido campeón, son sólo estadísticas pero no se puede ignorar su buen estado de forma.

Hamilton es la otra cara de la moneda absolutamente. Problemas desde el sábado que no le permitieron salir a clasificar, partía 10º y aunque se recuperó rápido, el segundo puesto a él no le vale principalmente porque su compañero acaba primero.

La distancia en el mundial es de 47 puntos, equivale casi a dos victorias de distancia y aunque poco puede hacer ante las cosas que le pasan, debe ser desquiciante y frustrante saber que tienes el potencial para, al menos, combatirle, pero que tu máquina y la mala suerte no te lo permiten.

Pero si al británico no le van las cosas bien, a Ferrari le van peor todavía. Si no abandona Vettel, abandona Kimi y si no, es al revés. Dos toques desafortunados originados por el mismo piloto han terminado con la aventura del alemán demasiado pronto.

Estaba muy, muy enfadadado pero lo mejor que puede hacer es pensar en España y en que allí le salga una buena carrera.

A Kimi hoy le faltó estar espabilado y algo de ritmo durante la carrera. Aunque terminó en el podio quizá podría haberle disputado el segundo puesto del podio a Lewis. La casa roja no ha maximizado hoy una situación particular y como decía Raikkonen en el podio durante su entrevista "sí, tercero pero no es lo que queremos".

Quizá alguno en la Scuderia ya se tire de los pelos porque esto no es lo que pintaba en pretemporada, además, la mala suerte les está golpeando pero sobre todo, la falta de fiabilidad y eso sí que no pueden permitírselo.

Los Williams 4º y 5º, sin maximizar sus buenas posiciones de salida y detrás de los que verdaderamente son grandes, es una historia que no cambia. Los podios llegarán cuando los demás fallen, no por méritos propios, es algo que se ve desde hace carreras.

Una buena carrera de Fernando Alonso que regaló un 6º puesto a la afición española, que paso a paso se acercan a donde quieren llegar.

Este fin de semana sí fueron competitivos en palabras del asturiano y aunque la carrera "fue aburrida, tenía espacio con el de delante y el de detrás", está contento por los ocho puntos que se lleva a Woking.

Ahora, todos esperan como agua de mayo el nuevo motor en el que Honda trabaja a destajo para ofrecer un mejor rendimiento a partir del GP de Montmeló, donde podría estar lista esta nueva especificación.

Button, 10º por la sanción de 10 segundos a Carlos, permite a Mclaren puntuar por partida doble, algo que no ocurría desde Hungría 2015.

7º llegó Kevin Magnussen que en esta ocasión si logró puntuar saliendo desde muy atrás y da una gran alegría a Renault. El equipo francés ha tenido un inicio de campeonato complicado pero por fin han estrenado el casillero de puntos y ahora en Barcelona se tratará de seguir puntuando.

Su compañero Palmer llegó 13º y se vio involucrado durante el transcurso de la carrera en una polémica maniobra con el madrileño Sainz, al cual se le sancionó por ella.

El francés Grosjean ha terminado 8º, firmando otro buen resultado para el joven equipo estadounidense, el cual vivió un sueño logrando grandes resultados en las dos primeras pruebas.

Mucho peor resultado para Gutiérrez, quien finalizó el penúltimo clasificado sólo por delante de Wehrlein. Fue precisamente con uno de los Manor con quien tuvo un choque, lastrando así su carrera.

En novena posición llegó el mexicano Checo Pérez, el cual no pudo esta vez repetir el gran podio del año pasado, ya avisaba él que esta vez sería difícil y así fue. Fue el único Force India al final de la jornada, pues Hulkenberg no terminó el gran premio al verse involucrado en los múltiples choques de los primeros compases.

Los Red Bull no tuvieron mejor suerte que otros pilotos. Comenzando por Kvyat, quien desencadenó las desgracias para Vettel y su propio compañero de equipo.

Le golpeó una vez por detrás a la salida de la curva 2 y de nuevo en plena curva 3, según él "no tuve tiempo de reaccionar, de repente frenó más de lo normal". Dice que no fue intencionado pero ha estrenado su carnet por puntos.

Vettel salió despedido contra Ricciardo el cual se encontró un accidente sin más. Esto truncó su carrera definitivamente. Unos metros más tarde, Kvyat asistió el golpe de gracia a Vettel, mandándolo contra la barrera y finalizando su actuación.

No ha sido el mejor GP para Toro Rosso, Verstappen abandonó por problemas en el motor, que ya parecieron manifestarse antes incluso de comenzar la carrera y Sainz, con muy mala suerte, vio el rendimiento de su coche afectado cuando una pieza del coche de Vettel, el cual viajaba sin control por la pista, se alojó en uno de sus radiadores, privándole de carga aerodinámica.

Muy disgustado el madrileño porque además, se le añadieron 10 segundos a su tiempo final de carrera por un encontronazo discutible con Palmer cuando el inglés trataba de pasarle por donde no cabía, cuando podría haberse marchado al exterior.

Una carrera interesante desde algunos puntos de vista que ha presenciado cómo Rosberg se ha llevado la victoria sin que nadie lo remedie, ¿podrá pararle alguien?, si alguien puede es el británico Hamilton, quien lleva el mismo coche.

Aún quedan 17 carreras por delante pero la distancia entre los pilotos de Mercedes es considerable en tan pocas pruebas. Aquí, destaquemos, han mediado malas salidas y problemas de diversos tipos para el inglés.

La única baza de Hamilton es rezar para que su coche deje de darle problemas y presentar en pista su famoso martillo pilón.

Otra cosa evidente es que Ferrari ni mucho menos está más cerca de Mercedes, esa décima de la que hablaba el jefe no sé dónde estará pero no en el coche de Ferrari.

Si bien la distancia en el mundial de constructores es amplia por los abandonos de los coches rojos, no están en la batalla.

La siguiente parada es España, Barcelona, Montmeló. 

¿Asistirá otro golpe de gracia Rosberg para distanciarse aún más?, ¿beneficiarán las previsibles altas temperaturas a Ferrari para acercarse un poco más aunque sea en una prueba?.

¿Dejarán Vettel y Kvyat de darse por todos los lados?, ¿presentará Honda el motor que tanto esperan los pilotos de Mclaren en la pista catalana?, ¿entrarán en Q3?, ¿se librará de problemas Carlos Sainz y Toro Rosso en su conjunto para aprovechar las primeras carreras del año y coger más puntos?.

Esto y mucho más en casa, dentro de dos semanas. Como allí, en ninguna parte.

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