Caterham en la cuerda floja.

No son buenas noticias las que llegan desde el entorno de la escudería Caterham, que de la misma forma que Marussia, podría correr la misma suerte.

Mañana en Londres se convocará una reunión de urgencia para aclarar algunos temas sobre el equipo en la que todos los acreedores aprobarían por unanimidad la venta de Caterham, idea propuesta por la administración londinense Smith and Williamson, que ha tomado la dirección del equipo desde el mes de Octubre. 

En el caso de que existiese un comprador que llegara a tiempo de inscribir al equipo en la lista para disputar la próxima temporada, debería afrontar una deuda interna que ha ascendido hasta alcanzar los 22,6 millones de euros.

Así pues, en la reunión de mañana existe la posibilidad de que la administración considere la creación de un comité de acreedores con poderes relevantes para el futuro como la opción de penalizar cualquier acción propuesta por parte de los administradores sin la necesidad de organizar una nueva reunión de acreedores.

Renault formaría con sus 9,5 millones de euros un comité de representación de todas las entidades aún pendientes de cobro que adquirirían con efecto inmediato una voz decisiva en la toma de decisiones sobre el futuro de Caterham porque en el documento figura claramente que “si se establece un comité de acreedores, los administradores consultarán con sus miembros las formas más adecuadas para salir de la administración”.

De esta forma los nuevos compradores compartirían la dirección interna del equipo junto a todos los acreedores existentes en los tres mandatos que han dirigido el funcionamiento del equipo durante la campaña de 2014. 

Está claro que Caterham no está sufriendo menos que Marussia aunque al menos todavía está viva como escudería y su futuro es inseguro ya que es otra escudería más en peligro de desaparición.