Bajo un sol de justicia, en el trazado belga vimos una carrera muy interesante. Todo comenzó en la salida cuando Verstappen, el cual salió mal, trató de remediar su mal comienzo lanzándose al hueco en Le Source.
A su izquierda estaba Raikkonen y a la izquierda de éste, Vettel. El alemán no dejó espacio a su compañero y dijo que no sabía que Max estaba al otro lado. Fue inevitable. Kimi no tenía a donde ir y golpeó a su compañero, haciéndole trompear y mandándolo al último lugar.
Sí hubiera sido evitable si Vettel se hubiera abierto más pero así son las carreras. En la vuelta siguiente, Carlos Sainz pinchó una de sus ruedas traseras, la cual terminó destrozando el alerón trasero y llevándose consigo todas las opciones del madrileño de puntuar. Comentó a los medios que esa rueda estaba pinchada desde la curva 1.
Lejos de terminar todas las desgracias, un optimista Magnussen, con el coche aún muy pesado, se aventuró a trazar Eau Rouge a máxima velocidad, causando una pérdida de control del monoplaza, que impactó brutalmente contra la barrera de neumáticos.
Él salió sin apenas daños físicos, sólo dolor en un tobillo. Y el dolor de no puntuar.
Esto causó una bandera roja que benefició a algunos como Hulkenberg, el cual, tras todos estos accidentes e infortunios, estaba 3º. Alonso y Hamilton, que salían en la última fila de la parrilla, eran 4º y 5º respectivamente.
Verstappen, que había sido uno de los perjudicados en el primer accidente de la carrera en la curva 1, dañó su alerón delantero y tuvo que cambiarlo. Kimi también sufrió daños en su coche además de una parada en boxes larga y dramática, pues mientras sus mecánicos trataban de ajustarle un nuevo alerón delantero, la parte baja de su coche comenzó a arder.
No hubo nada que lamentar, nada salvo que no fue capaz de pasar de la décima posición posteriormente. Su compañero se repuso magistralmente del desastre y llegó 6º, justo por detrás de los Force India.
Ricciardo, quien hizo una gran carrera, terminó segundo, asegurando el segundo puesto con un stint largo de medios.
El equipo Indio adelantó a Williams en el mundial de constructores, algo que se podía ver venir, pues el equipo de Claire Williams no atraviesa su mejor momento.
En lo que respecta a los chicos de Mercedes, los dueños de ese campeonato, Rosberg sólo tuvo que gestionar la carrera de la primera posición.
Hamilton, ampliamente beneficiado por todo lo que ocurrió, colocado en el top 5 en las primeras vueltas, alcanzó un magnífico podio que evita que su compañero se acerque demasiado y sale de Bélgica, además, con la caja llena de recambios.
Mclaren y Alonso, el único piloto de Woking en pista tras sólo unas vueltas, no sólo remontó muchas posiciones, beneficiado de la misma manera que Lewis, si no que, además, pareció tener el ritmo para aguantar a dos Williams y un Ferrari, los cuales no se pusieron de acuerdo (o no pudieron ponerse de acuerdo) para adelantarle. Magnífica actuación del ovetense.
Verstappen fue uno de los elementos picantes del GP y uno de los grandes perdedores. No sólo salió perjudicado en la primera curva de un incidente que le fastidió una clasificación muy buena, si no que su forma de adelantar está siendo cuestionada por sus compañeros de profesión.
Principalmente con la forma de defender las posiciones, demasiado agresivo dicen los de Ferrari, el más crítico principalmente Raikkonen, el cual dice que pronto habrá un accidente gordo por su culpa.
Max obviamente se defiende diciendo que no tiene nada de malo cómo defiende las posiciones. Hasta Toto Wolff le elogia.
Por detrás, los Haas estuvieron cerca de puntuar y este era un circuito propicio, veremos si en Monza pueden hacerlo.
Simplemente no fue un gran día para Toro Rosso, ellos sabían las dificultades que iba a entrañar el circuito belga y con un sólo coche en pista tras dos vueltas, lo máximo que puedo hacer Kvyat fue llegar 14º, sin embargo, el ruso piensa que hizo una buena carrera.
El compañero de Kevin cruzó la meta en en 15ª posición. Ocon y Nasr, los dos últimos, pasaron con una vuelta de desventaja.
El próximo episodio es Monza, en casa de Ferrari, donde por lo menos allí se espera un podio de los chicos de Arrivabene, el año está yendo realmente mal y el podio sigue sin llegar y ya son 5 carreras seguidas que no lo pisan.
Mercedes, por su parte, está gestionando su guerra particular, en la cual Hamilton sale verdaderamente beneficiado de este último episodio, pues con aún 9 puntos de ventaja en su casillero y varios motores nuevos más los usados, tiene ocho carreras por delante para gestionar este pequeño colchón.
Red Bull sacó lo que pudo de un GP que pintaba mucho mejor al comenzar, pero que como todo, se puede torcer. A pesar de todo sacaron más puntos que Ferrari y eso sólo les aleja de ellos en la confirmación del subcampeonato.
Mclaren sigue en línea ascendente, su Talón de Aquiles parece haber mejorado pero la fiabilidad sigue golpeando y es algo que no se pueden permitir en su lucha por alcanzar a los equipos punteros.
Sin embargo pueden salir contentos de Spa, vencieron de tú a tú a equipos con motores superiores aunque en Monza, aún más exigente que Bélgica con la unidad de potencia, veremos qué pueden hacer.
El mundial se aprieta y la capitad mundial de la velocidad presenciará otro mano a mano de Mercedes, los dueños absolutos del campeonato.
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lunes, 29 de agosto de 2016
lunes, 8 de agosto de 2016
F1 GP Alemania: Análisis.
Una nueva carrera ganada por un Mercedes, lo cual no supone ningún elemento distinto del guión de los últimos años.
Pero las cosas fueron muy distintas para sus pilotos. Hamilton salió bien y se dedicó a controlar la carrera como quiso. Rosberg salió mal y en su remontada fue penalizado por echar fuera de la pista a Verstappen.
El alemán lleva una serie de carreras que no da pie con bola, su compañero no sólo le ha recortado puntos, ¡ya está por delante de él por casi una carrera de ventaja en el mundial!, ¿quién iba a decirlo tras el GP de España cuando los dos chocaban y Nico tenía 43 puntos de colchón?
En Mercedes hay una guerra interna que sólo uno puede ganar y de momento, el rey del cuerpo a cuerpo, el de Stevenage, es el que va ganando. Estoy seguro de que su confianza mermó en algún punto de la primera mitad de temporada, es humano al fin y al cabo aunque no lo parezca.
Nico posee una velocidad a una sola vuelta que ya ha demostrado que puede estar por encima de la de Lewis y por supuesto, sabe leer las carreras y controlarlas de forma magistral.
Pero cuando las cosas le van mal, es una catástrofe.
A la casa de estos chicos sin duda lo que más le duele es no estar firmando dobletes, el año pasado, a estas alturas del campeonato tenían 6. El doble de los que llevan.
Por si fuera poca la tensión que hay, ha aparecido un rival incómodo y no está tan lejos: Red Bull.
Los austríacos han superado con creces a Ferrari y luchan por el podio. Ya son la segunda marca en constructores y parece probable que se mantengan ahí con facilidad.
Verstappen ha impuesto su estilo, se acerca peligrosamente al top 3 y es muy constante. Es sin duda una amenaza para el australiano, su compañero de equipo, el cual afirma estar contento con su rendimiento y declara que no se va a dejar pisar por nadie.
El holandés le ha dado picante a las carreras, desde aquel triunfo en Barcelona, el cual nadie habría firmado de haber estado los dos Mercedes en pista, le ha elevado al cielo y ha removido la tierra.
Es el líder de la nueva generación y está sentando las bases de su propio éxito.
Ferrari demuestra que está como estaba cuando Alonso pilotaba para ellos y Fernando, en busca de su tercer título, confirma tras dos años después de haber abandonado Maranello, que no erró en su decisión.
No pisan el podio desde Austria con Kimi, cuando a Vettel se le destrozó aquel neumático en la recta principal.
Marchionne urge cambios, la casa roja se está poniendo nerviosa porque saben que los toritos bravos les han pasado por encima y que se van a ir.
Urgen cambios inmediatos y precisamente esto es lo que les ha llevado al fracaso. La paciencia antes del éxito es lo que parece que no lleven bien y les está pasando factura.
Kimi está por delante de Vettel, del cual desde Italia afirman que no está cómodo en el equipo por el bajo rendimiento
¿Deberían centrarse ya en 2017 y dejar de fantasear con 2016?, quizá por filosofía no deberían ya que es un equipo ganador que nunca da nada por terminado pero si son realistas, se darán cuenta de que el campeonato es imposible.
Acabar el año con honor y lograr al menos una victoria estaría bien, sin duda, pero parece que será más obra de los problemas de los demás que del rendimiento de ese coche.
Quizá 2017, con la nueva reglamentación y un horizonte abierto, les traiga mejores resultados.
Y aunque queda un montón hasta Bélgica, en el circuito de Spa, la "Silly season" dará de sí, con titulares dignos de un mono escribiendo y cerebros recreándose en cosas imposibles.
La batalla está servida.